Es muy conocido es el llamado Experimento de Milgram donde personas psicológicamente sanas o “normales” llegaban a administrar supuestas descargas eléctricas realmente fuertes a otras personas.
Los grupos son positivos y necesarios y las opiniones grupales nos influyen, pero, ¿hasta que punto? ¿por qué llegamos a manifestar públicamente una opinión sobre la que no estamos de acuerdo?.
La única manera de saber quién eres es cuestionar tu manera de ser, tus creencias, ideologías y actitudes y preferencias estando solo contigo mismo (a) o en terapia, y quizá en ese momento te des cuenta que mucho de lo que eres es solamente una replica de lo que la sociedad espera de ti, pero ¿eso te hace sentirte bien?.
En el siguiente video se habla de dos experimentos de como las personas son dependientes a los grupos sociales, a tal grado de cambiar sus opiniones y creencias.